diciembre 8, 2024

Cómo hacer mantenimiento a tus cerraduras

Tus cerraduras representan la seguridad de tu hogar u oficina, y te ofrecen gran tranquilidad, porque sabes que a través de ese elemento, tu inmueble tiene una protección contra delincuentes.

Pero para que la cerradura pueda cumplir su función a cabalidad, es necesario que reciba los cuidados pertinentes, de esta manera va a ofrecer una larga vida útil y ser de gran protección.

Si desconoces cómo hacer el mantenimiento a tus cerraduras, entonces continúa leyendo, encontrarás información de gran utilidad.

Utiliza los materiales adecuados

Antes de iniciar el proceso de mantenimiento de tus cerraduras como todo un cerrajero profesional, comienza por tener a mano los materiales ideales, así lograrás obtener un resultado óptimo.

Estos materiales son destornillador, lubricante en aerosol o grafito, cepillo de dientes que ya no utilices, paño seco y alcohol.

En cuanto al lubricante, es importante que ubiques uno que sea adecuado para tus cerraduras, porque si aplicas aceite o grasa, el resultado va a ser el daño de tu cerradura, y la tendrás que reemplazar por completo.

Abre tu cerradura

Lo primero que debes hacer es abrir tu cerradura, con ayuda de un destornillador, retira los embellecedores, para que puedas tener acceso al mecanismo de la cerradura.

Realiza este paso con cuidado, resguarda bien los tornillos que has retirado, porque al culminar el mantenimiento, los vas a necesitar.

Vale mencionar que la mayoría de las cerraduras mecánicas tienen la misma estructura. En el caso de las cerraduras que utilizas en el interior de tu hogar, como los dormitorios o el baño, son más sencillas, pero también se deben abrir para hacer el mantenimiento.

Remueve el polvo

Una vez que la cerradura esté descubierta, entonces pasa el cepillo viejo por todas partes y luego humedece un paño seco con alcohol, y pásalo por el mecanismo interno de la cerradura.

Es la manera más fácil de remover la suciedad, el polvo, grasa, y esa mezcla entre estos materiales, que endurece el mecanismo de las cerraduras, dificultando que realicen el giro de manera correcta.

La lubricación es la clave

Luego de que tu cerradura esté bien limpia, es el momento de lubricar el mecanismo. Este paso es muy importante, porque si tu cerradura no se lubrica de manera correcta, entonces se va a atascar, y podría ser un problema más complejo.

Evita lubricantes líquidos, prefiere aquellos que sean en espray, y si son de grafito, mucho mejor, este es el más recomendado y de uso profesional.

Listo para volver a armar

Después de la correcta lubricación, puedes volver a armar la cerradura, solo ten la previsión de colocar todas las piezas en el orden y lugar correctos.

Una vez armada, verifica que funcione de manera correcta y voilá… Tu cerradura realizará sus funciones como nueva.

Otros cuidados a considerar

Para proteger tu cerradura y evitar llamar a un cerrajero de urgencia, también es necesario mantener ciertos cuidados, como evitar dejar la llave dentro de la cerradura, una vez que hayas abierto o cerrado a puerta.

Evita lanzar o golpear las llaves, cuando estas piezas metálicas no están en perfectas condiciones, significa que van a forzar el mecanismo de la cerradura.

Otro consejo es no lanzar las puertas, los portazos podrían afectar el funcionamiento de las cerraduras y las bisagras de tus puertas.

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